Es arriesgado, pero te paseas por Whitechapel Street y sus alrededores.

Las “veteranas” Alice y Sophie no te miran con buenos ojos. Les puedes “robar” clientes. Pero están viejas y cansadas para discutirlo esta noche contigo.

Hay caballeros de dudosa reputación por todos lados. Es evidente que ellos no tienen el mismo miedo. También, en esto, nosotras jugamos con desventaja.

Se acerca un individuo. Te pregunta por un servicio, pero no quiere pagar habitación. Tiene muchas ganas de un “aquí te pillo, aquí te mato”. Le sugieres el callejón junto a Dorset Street. Acepta. Aún tienes dudas de irte con él, a hacerle un servicio.

¿Qué haces?